El masaje californiano nació como un a mezcla de técnicas de masaje con origenes en el masaje ayurveda, tailandés, hawaiano, movilización visceral, hamacados armónicos, terapia sacro craneal, masaje sueco, masaje deep tissue, etc. El masaje californiano entendiende a la persona como un todo, cuerpo y alma, dando lugar a un masaje holístico.
Es la integración de distintas técnicas y la escucha activa del cuerpo y el alma del otro. A través de la respiración acompasada y la presencia, el terapeuta conecta con el cliente, entrando en un estado donde no existe el tiempo ni el espacio, casi podríamos decir, en un estado meditativo para ambos.
Siento que tocar el cuerpo de otra persona conlleva una gran responsabilidad. Algunas de las personas que llegan a mi, han sufrido algún trauma físico o emocional que las lleva a no tolerar el contacto, por eso es básico poner en el tacto mucha ternura, respeto, escucha y lentitud, e ir avanzando según el cuerpo me de permiso y esas cualidades son las que hacen único al masaje californiano.
Las diferentes manipulaciones del masaje californiano conforman una hermosa coreografía fluida y lenta que busca transportar al cliente al un estado de máxima relajación física, mental y espiritual.
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